Hija de inmigrantes judíos ucranianos Margo Glantz nació en Ciudad de México en el año 1930. Docente, narradora, ensayista y crítica literaria, es autora de unos treinta libros que siempre encuentran la forma de convertirse en más. Su escritura fragmentaria -que en su momento fue vanguardia y que la convirtió en una pionera de las formas contemporáneas de la literatura- le permite a Glantz reconvertir su obra constantemente. Experta en Sor Juana Inés de la Cruz, Glantz estudió Literatura en la UNAM -donde además enseñó durante más de 50 años- y se doctoró en Letras Hispánicas en la Sorbona, de Francia.
A fines de los años 80 fue agregada cultural de la embajada de México en Londres y también ocupó otros cargos relevantes, además de haber recibido innumerables y prestigiosos becas y premios. Es autora de libros como Las genealogías, Sor Juana Inés de la Cruz: saberes y placeres, El rastro y Saña. En Argentina, en los últimos meses la editorial Ampersand publicó en su colección Lectores su ensayo El texto encuentra un cuerpo y, recientemente, bajo el título Sólo lo fugitivo permanece, El cuenco de plata editó una nueva compilación de relatos y textos breves cuya protagonista es un personaje clásico de Glantz, Nora García, una suerte de alter ego de la autora.
Conversamos con Margo días atrás sobre su obra, sus orígenes, su tratamiento del cuerpo femenino en sus textos, su apasionada relación con el arte, el tango, la moda y el diseño y su entrañable amistad con los escritores argentinos Tamara Kamenszain y Héctor Libertella.
En El Extranjero, Hinde habló de “Trust” el libro del escritor argentino Hernán Díaz y en Libros que sí recomendó la reedición de “Ley de juego” de Miguel Briante (Mil Botellas) y “El peligro de estar cuerda” de Rosa Montero (Seix Barral)
En Voz Alta, la poeta peruana Valeria Román Marroquin leyó el poema [De Cajarmarca al sitio de Jr. Cusco] de Manuel Fernández y en Te regalo un libro, Javier Porta Fouz, director artístico del Bafici que acaba de publicar “Buenos Aires sin mapa” habló de "Descanso de caminantes" y "Borges" ambos de Adolfo Bioy Casares.