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Libros
Herbert Wells

La guerra de los mundos

  • b6596038628compartió una citahace 8 años
    La presión constante de la necesidad les agudizó el intelecto, aumentando sus poderes perceptivos y endureciendo sus corazones
  • b3410945900compartió una citahace 2 años
    Pocas personas comprenden la inmensidad del vacío en el cual se mueve el polvo del universo material.
  • b8681518446compartió una citahace 2 años
    Y antes de juzgarlos con demasiada dureza debemos recordar la destrucción cruel y total que nuestra especie ha causado no sólo entre los animales, como el bisonte y el dido, sino también entre las razas inferiores, A pesar de su apariencia humana, los tasmanios fueron exterminados por completo en una guerra de extinción llevada a cabo por los inmigrantes europeos durante un lapso que duró escasamente cincuenta años. ¿Es que somos acaso tan misericordiosos como para quejarnos si los marcianos guerrearan con las mismas intenciones con respecto a nosotros?
  • vaniahernandezcompartió una citaayer
    El intelecto del hombre admite ya que la vida es una lucha incesante
  • vaniahernandezcompartió una citaayer
    Y al mirar a través del espacio con instrumentos e inteligencias con los que apenas si hemos soñado, ven a sólo treinta y cinco millones de millas de ellos una estrella matutina de la esperanza: nuestro propio planeta, mucho más templado, lleno del verdor de la vegetación y del azul del agua, con una atmósfera nebulosa que indica fertilidad y con amplias extensiones de tierra capaz de sostener la vida en gran número.
  • vaniahernandezcompartió una citaayer
    La presión constante de la necesidad les agudizó el intelecto, aumentando sus poderes perceptivos y endureciendo sus corazones.
  • vaniahernandezcompartió una citaayer
    Con infinita complacencia, la raza humana continuaba sus ocupaciones sobre este globo, abrigando la ilusión de su superioridad sobre la materia.
  • arnezdominguezcompartió una citahace 13 días
    Ogilvy acercóse al objeto, sorprendiéndose ante su tamaño y más aún de su forma, ya que la mayoría de los meteoritos son casi completamente esféricos. Pero estaba todavía tan recalentado por su paso a través de la atmósfera, que era imposible aproximarse. Un ruido raro que le llegó desde el interior del cilindro lo atribuyó al enfriamiento desigual de su superficie, pues en aquel entonces no se le había ocurrido que pudiera ser hueco.
    Permaneció de pie al borde del pozo que el objeto cavara para sí, estudiando con gran atención su extraño aspecto, y muy asombrado debido a su forma y color desusados. Al mismo tiempo sospechó que había cierta evidencia de que su llegada no era casual. Reinaba el silencio a esa hora y el sol, que se elevaba ya sobre los pinos de Weybridge, comenzaba a calentar la Tierra. No recordó haber oído pájaros aquella mañana y es seguro que no corría el menor soplo de brisa, de
  • arnezdominguezcompartió una citahace 13 días
    pués del décimo nadie ha intentado explicarlo
  • qtatiana014compartió una citahace 17 días
    infinita complacencia, la raza humana continuaba sus ocupaciones sobre este globo, abrigando la ilusión de su superioridad sobre la materia.
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