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Elaine Vilar Madruga

El cielo de la selva

  • gloria rojascompartió una citaayer
    Junto a la vieja te quedaste, más amaestrada de lo que te gustaría admitir, y cuando todos los cabrones bajaron la cabeza y la anciana se cansó de gritar su furia, esa furia sin remedio porque ya nada se podía hacer con ella salvo sacársela de adentro, empezaste a ladrar.
  • gloria rojascompartió una citaayer
    perras locas. Como tú.
    O no tan locas como tú, tal vez solo desesperadas, abrazadas al recuerdo que los mosquitos no se llevan de la sangre por más que te vacíen cada noche.
  • gloria rojascompartió una citaayer
    Trataba de que ese nombre te invocara algo, una proporción de deseo o el miedo a esta condición en la que ladras y muerdes.
  • gloria rojascompartió una citaayer
    Junto a la vieja te quedaste, más amaestrada de lo que te gustaría admitir, y cuando todos los cabrones bajaron la cabeza y la anciana se cansó de gritar su furia, esa furia sin remedio porque ya nada se podía hacer con ella salvo sacársela de adentro, empezaste a ladrar.
    Y desde entonces lo haces todos los días, por ti y por Choclo, cuando te pican las garrapatas de la memoria y sientes incluso que, si quisieras, podrías tocar con un dedo aquello que Ananda fue una vez. No hace falta la memoria. Para qué necesita una perra tenerla salvo para recordar que se mea en un rincón y que se come con las patas delanteras. Para qué se necesita sino para saber lo que te hicieron.
  • gloria rojascompartió una citaayer
    Es hipocresía incluso que le hayan puesto un nombre. Diga lo que diga la abuela, haberla nombrado fue un acto de crueldad. Cuando nombras a una criatura, sea humana o gallina, puerca o yegua, le confieres una identidad, una dignidad, un espacio en el mundo: junto al nombre se regala un tiempo y un derecho a elegir sobre el propio cuerpo. Nadie mataría a una yegua llamada Ifigenia. Al menos no en esta hacienda. Pero sí matarían a una niña llamada así.
  • gloria rojascompartió una citaayer
    Una perra puede ser la madre de una desgracia.
  • Carolinacompartió una citahace 16 días
    Todas las muertas miran a tu hijo, al hijo que es ahora de todas.
  • Carolinacompartió una citahace 17 días
    hombres te resultaban absolutamente inter- cambiables desde el día en que descubriste que pagaban por un coño, que se mataban a cuchillazos y a veces morían por uno.
  • Carolinacompartió una citahace 17 días
    pero estabas equivocada y demasiado viva para entender la piedad de las muertas, su divina compasión.
  • Carolinacompartió una citahace 17 días
    palabra puta no era un insulto para ti, sino un fragmento sagrado de tu naturaleza que ella no tenía derecho a manchar con su boca vieja. Putas eran las muertas, tu madre, tus hermanas allá en la selva.
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