Dime, Marie, ¿no vas a pedir el divorcio?
— Es posible. Pero más adelante. Espero que Roland tenga aún más dinero. Siempre me queda una leve esperanza. Yo creo que el día que no esté tan ocupado se dará cuenta de que tiene una esposa joven y bonita. El trabajo atrofia los deseos y los sentidos