Valentina Vásquez Contrerascompartió una citahace 5 años
¡Él no sabía nada! ¡Por qué había de saber nada!
¡Quién le obligaba a saber nada!
Pero un sacudimiento profundo de la dignidad herida le estremeció.
Y con el último esfuerzo de que era capaz, escribió rápidamente las pensadas líneas:
«Lo sé todo y me voy… No te pido más que un poco de misterio pava tu falta, por respeto a mi nombre. Mensualmente recibirás del Crédit-Lyonnais una suma que te permita vivir condecoro. Adiós para siempre».
  • Amado Nervo
    Una Mentira
    • 398
    • 286
    • 15
    • 13
    Gratis
  • Únete o inicia sesión para comentar
    fb2epub
    Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)