Los géneros literarios más sobresalientes y a los que nos referiremos con cierto detalle son la poesía, el teatro y la novela, pero en Japón se desarrollaron otros géneros tales como el diario, la narración de viajes y el libro de pensamientos con más facilidad que en otros países, debido quizás a su estructura aparentemente privada de forma, puesto que el escritor japonés suele ser como el pintor impresionista que produce una impresión de realidad a partir de pinceladas, aparentemente arbitrarias, de diversos colores.
Así, los incidentes inconexos del relato japonés nos dejan, al mezclarse unos con otros, un conocimiento impreciso de su vida.