Tu primer beso no es tan importante como el último.
El examen de matemáticas no importa nada.
La tarta sí.
Las cosas en las que eres bueno y las cosas en las que eres malo son sólo diferentes partes de lo mismo.
Igual que sucede con la gente a la que quieres y a la que no, y con la gente que te quiere y la que no.
Lo único que importa es que te has preocupado por unas cuantas personas.
La vida es realmente muy, muy corta.