Bernardo Alvescompartió una citahace 5 años
luciendo unas piernas que harían volar la imaginación de cualquier hombre.

Él la siguió con la mirada hasta que se metió detrás de la recepción y se dirigió con una sonrisa al siguiente cliente. Su sonrisa hizo que a él se le cortara la respiración. Se había sentido atraído por ella al instante, y su cuerpo había reaccionado. En aquel momento no salía con ninguna mujer y decidió que aquella chica era para él, sin contemplar la posibilidad del fracaso ni un instante.

Se acercó a la recepción
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