Otro ejemplo (si quieres un coche): «Estoy viendo mi nuevo coche delante de la puerta. Es de color blanco. Lo abro con el mando a distancia, abro la puerta del conductor, entro dentro y... ¡uy, qué olor a coche nuevo! Me siento; ¡es tan cómodo! Todo el interior es una maravilla, el color es oscuro y elegante...». Aún lo potencias más si gesticulas: agarra el volante, pon en marcha el coche, escucha el motor, mete la primera e imagínate conduciéndolo.