Un gran ejercicio para adquirir el hábito de pensar de manera más positiva es jugar un juego mientras esperas en el tráfico, estás en una cola, o cada vez que tengas un poco de tiempo libre. Observa tus alrededores y empieza a nombrar todas las cosas que te gusten o que creas que son favorables. Expande tu imaginación, hay algo positivo en cada situación, incluso si es sólo que el color de las paredes te recuerda a tu cobijita de la infancia o el color del cabello de tu abuela.