Luisa me arruinaba económica, física y moralmente.
En mis desolaciones yo sólo veía un remedio posible a mis males: un hijo.
La maternidad suele transformar a la mujer más casquivana. Se han visto casos de conmovedoras metamorfosis. (¿Quieres santificar a una mujer? -dice Nietzsche- Hazla un hijo).