como llevan unos zapatos y un vestido, y como sus madres, ellas sabrán cómo, les han dado algo de comer, se creen unos príncipes:
—Mi padre tiene un reloj de plata.
—Y el mío, un caballo.
—Y el mío, una escopeta.
Reloj que levantará á la madrugada, escopeta que no matará el hambre, caballo que llevará á la miseria...