Hermano, es casi seguro que en tiempos remotos, los salvajes comían carne humana. Luego, algunos, al tener diferentes sentimientos, dejaron de comerla, se esforzaron por mejorar y se convirtieron en hombres, en verdaderos hombres. En cambio, otros siguieron comiendo, igual que los insectos, unos se transformaron en peces, pájaros, monos, hasta llegar a convertirse en hombres. Otros no quisieron mejorar, y siguen hoy siendo insectos.