Como ya hemos hecho observar, la trayectoria que seguía el proyectil los arrastraba hacia el hemisferio septentrional de la Luna. Los viajeros se hallaban lejos de aquel punto central en que hubieran tenido que caer, si su trayectoria no hubiese sufrido una desviación irremediable.
Hola Dieguitooooooooooooooo