todo lo que podría no haber fumado, pero la idea es demasiado razonable: el intento de mantener cierto control suponiendo que lamento sólo lo que podría no haber hecho pero hice y no, en cambio, el núcleo duro, lo que necesitaba hacer; la garganta me arde más que nunca: entonces me arrepiento de todo lo que podría haber fumado y no fumé, porque si no hubiera sido tan tibio, tan cobarde, si hubiera fumado todo lo que quise, ahora estaría muerto y no muerto de miedo ante la estúpida amenaza.
Es un