Enfoca tu energía en las siguientes cinco cosas y habrás hecho tu parte para experimentar un exitoso Ayuno de Daniel. El resto es asunto de Dios.
1. Ora con frecuencia.
2. Lee la Palabra todos los días.
3. Cree las promesas de Dios.
4. Restringe tu ingestión de alimentos.
5. ¡Alaba y agradécele a Dios!
Ahora veamos cómo crear un plan de ayuno que pueda ayudarte a organizarte y a estar seguro de que tu ayuno será lo más efectivo posible.