yeseniamarisolchiappacompartió una citahace 5 años
hombre que salivaba sobre mí. Me sentía tan vulnerable tumbada allí, incapaz de moverme mientras lo veía relamerse… Contuve un gemido, imaginando que introducía un dedo dentro de mí para excitarme, sacándolo después para acariciar el hinchado clítoris. En mi mente, lo acariciaba justo como yo quería, las deliciosas sensaciones creciendo dentro de mí y el placer convirtiéndose en agonía cuando enterrase la cara en mi… Sigue soñando.
  • no disponible
  • Únete o inicia sesión para comentar
    fb2epub
    Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)