JP Olmuscompartió una citahace 5 años
En silencio.

¡Estaba muerto!

Era un mundo sin movimiento ni sensaciones. Un mundo de una vaga conciencia sin sentidos; una conciencia de oscuridad, silencio y lucha sin forma.

Más que nada, conciencia de eternidad.

Era un tenue destello del yo, frío y atemorizado.

Entonces vinieron las palabras, zalameras y sonoras, resonando encima de él en una espuma de sonidos.

–¿Te ajustaba tu ataúd de una manera diferente antes? ¿Por qué no pruebas los féretros extensibles de míster Cadáver? Están científicamente construidos con Vitamina B1. ¡Usad los féretros Cadáver por su comodidad! Recordad que vais-a-estar-muertos-mucho-mucho-tiempo…

No era exactamente un sonido, pero fuese lo que fuese, se desvaneció en una especie de zumbido aceitoso…

El blanco destello que podía haber sido Powell se agitaba inútilmente en las infinitas extensiones del tiempo que lo rodeaban y caían sobre él, mientras el agudo grito de cien millones de fantasmas con cien millones de voces de soprano se elevaban en el crescendo de una melodía…
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