Angel H. Ortizcompartió una citahace 5 años
Parecía que nuestros bares, nuestras oficinas, nuestras viviendas amuebladas, nuestras estaciones y fábricas nos aprisionaban sin esperanza. Entonces, vino el cine y con la dinamita de sus décimas de segundo hizo saltar ese mundo carcelario y ahora emprendemos entre sus dispersos escombros viajes de aventuras.
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