Vivimos en pecado mortal cuando robamos el jornal del pobre, cuando le quitamos el sustento y después nos dirigimos a Dios para que nos bendiga. Somos ladrones y homicidas, vivimos en pecado y destruimos la obra de Dios. ¿Pensáis que nos libraremos de su condena por algunas limosnas y confesiones? No os equivoquéis, si practicáis el pecado no heredareis el Reino de Dios.