—¿Diosecillo...?
—Encontraré vuestro yelmo, tío —le dije—. Os lo devolveré. No os olvidéis de aumentarle el sueldo a Caronte.
—No me desafíes...
—Y tampoco pasaría nada si jugaras un poco con Cerbero de vez en cuando. Le gustan las pelotas de goma roja.
—Percy Jackson, no vas a...