Javier Palmitestacompartió una citahace 5 años
LISANDRO.- (Despertando.) ¡Y por tu dulce amor me arrojaré al fuego! ¡Transparente Elena! La naturaleza en ti despliega su arte; pues al través de tu pecho me deja ver tu corazón. ¿En dónde está Demetrio? ¡Oh! ¡Y cuán bien le estaría morir al filo de mi espada! ELENA.- No digáis eso, Lisandro, no lo digáis. ¿Qué importa que él ame a Hermia? ¿Qué? A despecho de él Hermia os ama. Debéis estar contento.
  • Únete o inicia sesión para comentar
    fb2epub
    Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)