perdón bíblico no lleva estadísticas. Cuando Jesús habló de perdonar setenta veces (o setenta veces siete, como ciertos eruditos traducen ese pasaje), no estaba sugiriendo que tomáramos nota de ellas en una hoja. Estaba usando una hipérbole (o exagerando, con el fin de lograr un efecto) para recordarnos que debíamos seguir perdonando.6