Para aplicar la enseñanza de John a su propia vida. . .
Olvídese:
De buscar formas para tratar de lucir bien. Más bien, busque formas para hacer que los demás luzcan bien.
Pregúntese:
¿Qué cosa positiva y alentadora podría decir a cada persona que vea hoy?
Hágalo:
Dé a cada persona con la que se encuentre el tratamiento de primera clase: atención, afirmación y apreciación.
Recuerde:
Diga algo alentador durante los primeros 30 segundos de una conversación.