Nidiacompartió una citahace 5 años
efecto, es divina esta flor.

- Pues bien; va usted a guardarla.

- ¿Qué va usted a hacer, Clemencia?

- A cortarla ¿no he dicho a usted que iba a ofrecérsela?

- Pero vea usted que es una lástima, niña.

- ¿La rechaza usted de nuevo? ¡Arranco la planta!

- ¡Oh, no!… Pero ¿cómo agradecer?…

- ¿Cómo? Guardando esta flor junto a su corazón, como una reliquia y como un talismán; le da el cariño y la honrará el valor. Guárdela usted, Fernando…

Y Clemencia la ofreció c
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