nashsmbcompartió una citahace 5 años
sociedad».
Es fácil ver cómo una investigación así podía aplicarse a los hippies de finales de los sesenta. La mayoría de los norteamericanos desaprobaban el ácido, como desaprobaban todas las drogas, pero hizo falta un Charles Manson para darle al LSD unas dimensiones nuevas y temibles. De repente provocaba violencia, y los hippies que lo consumían eran percibidos como individuos peligrosos y de ojos desorbitados cuando en otro tiempo habían sido hedonistas inofensivos, bien que insustanciales y pueriles.
  • no disponible
  • Únete o inicia sesión para comentar
    fb2epub
    Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)