Cuando conocemos la existencia del cerebro superior y el inferior, también podemos ver que en realidad existen dos clases distintas de rabieta. Una rabieta del cerebro superior se produce cuando un niño en esencia decide tener una pataleta. Toma una decisión consciente de pasar al acto, de poner a prueba nuestra paciencia y aterrorizarnos hasta conseguir lo que quiere.