La premisa pasa por encima de la forma. El estilo de escritura me recuerda mucho a Steal Like an Artist de Kleon, una serie de consejos que han sido probados en primera persona y que ha cambiado la forma en que se aprecia la vida; no es espectacular sino cómodo, pragmático y natural. Pero la tesis del Minimalismo es demasiado poderosa que engancha y te lleva a querer empezar a despojarte de lo innecesario cuando aún no llegas ni a la mitad del libro. Es un llamado a despojarte de las cosas no como el objetivo, sino como el método para valorar en su justa medida las cosas, las personas, relaciones y experiencias.