Difícil etiquetar este libro después de leerlo. Parece una denuncia ante el dolor y la pena al mismo tiempo que parece un manifiesto de emociones que se han sentido y se sienten después de una violación sexual. Montones de pensamientos e ideas que resuenan en la única premisa sobre la moral: sobre qué cosas hacen daño y cómo es este daño que causan. Tremendo. No sé si lo recomiendo, pero al menos me hizo pensar mientras lo leía así que por eso vale la pena.