Un libro cargado de emoción, que de una manera indescriptible, nos hace vernos reflejados en ciertos aspectos con Pip y Estela, y nos brinda la oportunidad como reflejo de lo que deberíamos de ser como seres humanos al describirnos a Joe y Biddy, más que un final feliz de telenovela absurdo. Fascinante y sublime como el libro El Conde de Montecristo.