Una de las obras capitales del autor japonés Akutagawa Ryūnosuke, en la cual se basó el director Akira Kurosawa para adaptar su película, narra el encuentro de un sirviente humilde que acaba de ser despedido por su señor y una anciana pícara que vende carne de serpiente haciéndola pasar por pescado. El cuento, de final inesperado, supone una reflexión sobre los límites de la moral.