La regla número 1 de toda oficina es “No te enamores de tu jefe”. Pero las reglas están para romperse, ¿cierto? Cuando Reese se topa en su nuevo trabajo con un hombre que conoció en otras circunstancias, se lleva una gran sorpresa al enterarse que es su jefe. Con las jornadas laborales crece una poderosa tensión sexual entre los personajes. A falta de pareja, las escenas eróticas y divertidas de esta novela te sacarán una sonrisa.