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Libros de la estantería “Rosa Iceberg” creada por Rosa Iceberg

Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
Enamoramientos truncos, arborescentes, amistades extrañas, consuetudinarias, transitorias. Vínculos débiles, vínculos sólidos, que se desarrollan en planos del espacio y el tiempo que por momentos parecen monótonos y, por otros, se escapan de la linealidad. Reuniones, de cosas y eventos, de pulsiones y objetos. Tramas de vidas propias y ajenas, reales e imposibles, que se trenzan con una música suave e hipnótica. ¿Y qué otra cosa debería ser la escritura más que un tejido que avance como lo más natural del mundo y en el momento menos esperado te haga vibrar? La escritura de Rosario Bléfari es, como su imaginación, al mismo tiempo enigmática y sencilla, y por eso tiene la capacidad de acercarnos al corazón de los acontecimientos, ese lugar al que solo los verdaderos artistas pueden llegar. (Cecilia Pavón)
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Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 meses
¿Qué es ser una hija, un hijo? Las respuestas son múltiples; ya las ensayaron, entre otros, Philip Roth, Vivian Gornick, Delphine de Vigan, Mauro Libertella, Richard Ford. En esta primera novela de Catalina Lascano, ser hijo es ser un detective: el que investiga la historia familiar, oculta bajo años de silencio y en cajones, cajas, sobres, cartas, cassettes, álbumes de fotos. Pero es también ser el ladrón: el que roba esas pistas, al padre y a la madre, para escribir su propia versión de la historia.
En la década del ochenta, la narradora emigró a España con su madre y un hermano tres años mayor. Para 1988, ese hermano ya no estaba. No solo eso: «para mí, ese fue el año en que nos olvidamos de él», se dice.
Esta novela reconstruye el mundo en que vivieron juntos con una minuciosidad obsesiva que es también una forma del amor, como si quisiera recrear esa vida perdida para que él, por fin, aparezca.
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Icebergel año pasado
¿De qué está hecha la memoria familiar sino de esos relatos que se cuentan una y otra vez? Para poder escribir sobre la propia historia, primero hay que saber escuchar. Juntar los retazos, contar las repeticiones, darles forma. En la primera novela de la poeta Larisa Cumin, hay un pueblo pobre y pequeño de Santa Fé, una madre que habla y una hija que escucha. Y hay un hilo que se forma entre ambas, un texto híbrido entre la conversación y la poesía. El magún es una palabra interna, de esas que solo entienden los de adentro. Un sentimiento preciso, que cuando te agarra no te deja hablar. Para vencerlo, entonces, la hija escribe.
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 2 años
«Nos juntamos / en la mesa de la cocina / donde aprendí / a contar,  y donde ya nadie /
crece», dice la segunda estrofa de Ahora sabemos esto. Creció la hija y creció la madre y ahora, sentadas solas a la mesa, con la pandemia afuera, parecen comenzar el proceso de reaprendizaje. O al menos eso intenta la hija, que aprendió a contar y entonces cuenta (numera y narra): una realfabetización emocional, un ABC, un ma me mi, un mi mamá me mima.
El camino está lleno de tropiezos y dificultades; el texto vuelve y vuelve. Las palabras se repiten, se repiten, se repiten. La música de la repetición es el sonido del intento repetido. ¿Por dónde se entra? ¿Por dónde se entra a una mamá? ¿Por el humor, por el amor, por el dolor?
Y más aún: ¿qué es una madre? ¿Cómo se la conoce? ¿De dónde viene? El origen de la madre es el origen propio, y si esta madre no habla, hablará el poema, el que se está escribiendo y el que madre e hija leen juntas: La Odisea. ¿Cómo hicieron Ulises y Laertes? ¿Cómo hicieron Telémaco y Ulises? Tal vez puedan dar pistas. Adriana Riva va tras ellas, y habla de lo más propio aferrada a lo más universal: la filiación, los dioses, tantas figuras todopoderosas que de pronto nos miran confusas, sin saber bien qué decir. Madre e hija pueden, así, esquivar la intimidad y sin embargo seguir íntimas en esa escena iluminada, con el café sobre la mesa, los diccionarios y el primer poema de la literatura de ccidente. Que también cuenta: numera y narra" (Laura Wittner).
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 2 años
Chicas sirenas que matchean en OkCupid; el deseo traspasándose desde un hermano accidentado a su hermana, sana y poseída; el amplio espectro de posibilidades que implica la amistad y sus roces y siempre ahí, entre medio, el cuerpo. Cuerpos en las exploraciones de sus posibilidades, de lo que es propio y se desconoce, de lo que es ajeno y se descubre. Cuerpos que actúan y se enredan en la confusión de lo real con lo representado. Cuerpos enfermos, alterados, simbióticos, mutantes, híbridos, cyborgs, caníbales. Cuerpos que se pierden o que se encuentran y, en la ilusión de la unión total, “enroscan sus piernas como serpientes y se pasan uno al otro lo hechizante y lo venenoso”.
Estos cuentos de Agostina Luz López están poblados de conversiones anímicas, transformaciones místicas y metamorfosis físicas. La piel de sus personajes suele ser porosa, tenue hasta casi no poder funcionar como un límite para esos tejidos que contiene. ¿Hasta qué punto un cuerpo es propio o ajeno? ¿Cuál es el borde que divide animal de lo humano, lo cotidiano de lo mítico? ¿Cómo logra un cuerpo formar parte de su entorno, volverse paisaje, playa, monte y no poder dejar de serlo? En los ocho cuentos de Otro planeta, Agostina explora posibles respuestas a estas preguntas y con minuciosidad y frescura se adentra en los deseos de sus personajes —"eso que les sobra, que no es de ellos pero llevan adentro, como a un bebé"— hasta deslumbrarnos y asombrarnos por completo"  (Federico Falco).
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 años
“Gabriela invita a escribir, y escribe. En este libro de consignas no muestra «cómo se escribe” o «cómo escribió" sino que escribe, nos escribe, y escribimos con ella. Estas páginas invitan a la poesía, a la narrativa, al teatro, y pueden leerse también como un libro de poemas, de relatos, de piezas de un repertorio teatral. Nos proponen entrar en un juego, nos recuerdan que el juego es inseparable del aprendizaje, tanto de la construcción de la intimidad como de los vínculos con los otros. Uno juega a ser quien es, juega a ser otros, juega a ser un nosotros. Jugamos a hacernos y colocarnos un disfraz, nos disfrazamos incluso de nosotros mismos. El libro de escribir tiene algo de tejido, vital y antiguo, individual y colectivo como la actividad de tejer. Tiene algo de fiesta: vemos llegar los invitados; la escritura es la danza y también logra que nadie nos quite lo bailado. La expectativa: ¿qué va a pasar? Y mientras tanto está el disfrute de los preparativos, el espacio en que se crea el hechizo.

Gabriela es la mejor anfitriona de la fiesta de la escritura: da lo mejor de sí y sus invitados vemos también nacer nuestra versión más feliz. Su literatura siempre vuelve a una escena de relato de viaje, un viaje que es una secuencia de encuentros sorprendentes, de pruebas que pueden ser difíciles, de soluciones laboriosas o mágicas, de sucesos en clave de relato maravilloso. Gabriela nos hace ver que son nuestros propios recuerdos, sueños, deseos, los que están en el corazón de esas escenas encantadas. 'Que nada detenga tu viaje', nos dice en un momento, y nos entrega este libro, brújula y bitácora para acompañarnos en la travesía" (Eduardo Muslip).
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 años
«Nuestros años pasan de la misma manera es un libro de cuerpos en movimiento. En estas páginas todxs se desplazan: desde un bebé de pecho hasta un anciano que acaba de morir. Acá hasta los muertos rondan por terminales sombrías y rutas misteriosas, mientras que las paralíticas amenazan con abandonar sus sillas de ruedas para echarse a andar. Pero sobre todo son las mujeres —hermanas, amigas, madres y novias— las que se arrojan al fluir constante de la exploración del mundo. Pasan los años y sus cuerpos van creciendo, mutan para transitar los caminos de ida, y a veces de vuelta, hacia el tiempo de la infancia, el desprecio, las fiestas, los veranos, las desapariciones y los abandonos.
Dana Madera nos ofrece una colección de tránsitos que invitan a superar distancias en los autos, bicicletas y micros necesarios para afrontar el viaje de su experiencia, un mapa que se abre y se despliega contra el suelo de la pampa como un corazón que ofrece, desnudo, la trayectoria de sus arterias y venas. Buceando en estos territorios vinculares y en aquellas que soportan la pesada carga de tener que articularlos, agita con destreza el lenguaje para reconstruir relato a relato el antiguo placer de contar historias» (Dolores Reyes).
Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 años
Agua es una novela fugaz, abierta, flexible, como si estuviera atravesada por el material que le da nombre. Hay una narradora que deambula entre dos ámbitos, el de una institución en la que una persona muy querida está internada y el de una pileta en la que aprende natación, pero también se enamora de otra nadadora que le abre una dimensión extraña y novedosa. La intriga de la lectura consiste en ver adónde llevan estos fragmentos, hacia dónde fluyen, si se podrán articular, así como los mundos, realista y fantástico, que en un principio se viven como separados. Agua es la historia de una transformación cargada de poesía.
  • Lía Chara
    Agua
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    Libros
  • Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 años
    En la era de las parejas que no son hasta que la muerte nos separe sino hasta que nos separemos, y en el contexto de la reformulación del amor romántico, la pareja y la maternidad impulsada por los feminismos, Seamos felices acá ofrece diez relatos cuya protagonista, recién separada y con un hijo a cargo, se reencuentra con esa mirada, cargada de estupor y de preguntas, que tantas veces está en el origen de la literatura.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 3 años
    A esta hora de la noche es una serie de relatos en torno a la maternidad que abarca desde los meses previos a la concepción hasta el momento en que el hijo comienza a independizarse del cuerpo que lo gestó y alimentó. Cómo hacerse madre en pleno duelo por la pérdida de la propia madre es la pregunta que atraviesa A esta hora de la noche en el orden de lo íntimo: la historia personal se despliega como en abanico a partir de experiencias, más que nuevas, renovadas, como la crianza, colecho, cuidado, que se descubren presentes en la memoria de la infancia. En diálogo con autoras como Jane Lazarre, Esther Vivas, Natalia Ginzburg, Rivka Galchen y Rachel Cusk, cómo hacerse madre en el oleaje de preguntas, perspectivas, nuevos mandatos y exigencias desatados por la conversación bullente que propiciaron los feminismos es la otra gran pregunta del libro, un nuevo relato de Cecilia Fanti centrado, como La chica del milagro, en el cuerpo que atraviesa, una vez más, una experiencia transformadora.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    Las rusas es una colección de relatos centrada en el linaje femenino de una familia: la abuela rusa, la madre, la hija desde la infancia hasta la adultez y el modo en que procesa una herencia. Una perspectiva feminista para contar la historia de una generación que heredó mandatos de maternidad, pareja y familia tradicional pero emprendió su propia búsqueda.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    Entre dos ríos es una novela breve sobre el amor entendido no solo como motivo romántico sino como ocasión de un aprendizaje en el que se anudan preguntas vitales en torno a la libertad, el cuerpo, la familia y los vínculos. Pero esta novela de aprendizaje es también un relato de viaje: entre el río Uruguay y el río Limay, de Neuquén a Entre Ríos, la narradora relee las cartas que sus abuelos se enviaron mientras eran novios y a partir de ese lenguaje ajeno y familiar a la vez, que pone al amor en una dimensión no solo afectiva sino también histórica, se pregunta sobre la duración del romance, sobre su cruce siempre difícil con los doméstico y, ante todo, por el deseo.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    Este es el tercer libro de relatos de I Acevedo, uno donde el género autobiográfico desata toda su potencia a la búsqueda de una identidad nueva. En una época de urgencias individuales y colectivas —​en las primeras páginas del libro la autora relata el momento en que dejó de identificarse como mujer​—​, Late un corazón se abre como un espacio de escritura autobiográfica en el que contar el hervidero político, emocional, literario y amoroso que constituye el presente de I Acevedo. Cartas, diarios, ensayos, estos textos tienen un destinatario y un propósito, como en el siglo XIX, pero también imaginan la literatura del futuro.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    En el centro de Los arreglos hay una casa, pero es una casa rota. Una familia nueva que busca su lugar mirando a otras familias. La precariedad de la vida juntos se filtra en distintos géneros, más cerca del terror cuando los cuentos se ocupan de una pesadilla que rompe la familiaridad en medio de la noche. O de una casa cuyos cimientos húmedos y oscuros capturan la imaginación de la narradora. O de lo fantástico cuando se trata de mirarse en el espejo terrible de las caras de los viejos. En el espectro de casas, relaciones y familias que abre Los arreglos aparece la dificultad material de la vida, el fin de la juventud y todo el imaginario que se construye por encima de cosas tan básicas como la vivienda y el reparto del trabajo, en un momento en el que surge la pregunta por las cosas que pueden arreglarse y las que no, y la melancolía por lo que está roto.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    Un beso perdurable es una colección de textos autobiográficos que giran alrededor de un umbral muy particular en la vida de la narradora: el momento en que pierde a su madre y se convierte a su vez en mamá. Ubicada como nunca antes en una posición donde mirar al pasado y al futuro al mismo tiempo es casi inevitable, la mujer que escribe en este libro se percibe como heredera y partícipe de una historia, que es familiar pero también está cruzada por el lugar tradicionalmente otorgado a las mujeres. Desde ese lugar Gabriela Bejerman repasa la infancia, los aprendizajes, los duelos y los amores, en textos que van del relato autobiográfico al poema en prosa.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    La chica del milagro es el primer libro de Cecilia Fanti y es el relato de una experiencia con el cuerpo. La narradora es una chica que vive entre libros cuando sufre un accidente: un auto la atropella al cruzar la calle y le fractura una vértebra. A partir de ese evento se invierten las jerarquías y lo físico pasa al centro de la escena. No solamente hay un cuerpo en la cama de un hospital: se trata de un cuerpo intervenido, hablado, decidido por otros. Cecilia no puede moverse pero se mantiene lúcida y de esa lucidez nace La chica del milagro. La escritura de Cecilia Fanti convierte este suceso en una oportunidad para mirar el mundo desde la cama y entrar a la literatura desde un estado que es una pesadilla para cualquiera: el del cuerpo que nos deja de pertenecer.
    Rosa Icebergagregó un libro a la estanteríaRosa Iceberghace 4 años
    Los lugares equivocados es una colección de relatos en los que, a través de las voces de distintas narradoras, se despliega un aprendizaje afectivo que va de la infancia a la adultez y cuestiona de diversos modos qué es ser una chica.
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