Cuando el cuerpo de Fabrizio es encontrado en las aguas del Golfo de México ante un aparente suicidio, su hermano que se pone en marcha para reclamarlo realiza un viaje reflexivo con el único fin de reconstruir los últimos días de Fabrizio y armar con resquebrajadas piezas, producto de los recuerdos, la desconocida, y por años inexistente, figura fraterna. Las decisiones pasadas de sus padres, la separación, la traición y la soledad parecen haberse afincado en el destino de los hermanos y bifurcándolos en direcciones opuestas, algo que concluye con un reencuentro y la revelación de una infidelidad como detonante de la tragedia.