Deberían haber visto a Dios y en su lugar habían visto, adoptando los rasgos de su hijo bienamado, a aquel a quien la Biblia llama Satán, es decir, el adversario.
Iranyelacompartió una citael mes pasado
Me pregunté si en el momento de esa foto ya habría empezado a mentir.
Iranyelacompartió una citael mes pasado
Tenía miedo. Miedo y vergüenza. Vergüenza ante mis hijos porque su padre escribiese sobre aquello. ¿Todavía había tiempo de huir? ¿Dónde estaba mi vocación concreta de tratar de comprenderlo, de mirarlo de frente?
Iranyelacompartió una citael mes pasado
se extendía hablando de su propio sufrimiento, su duelo imposible,
Iranyelacompartió una citael mes pasado
o existen sin duda treinta y seis mil maneras de dirigirse a alguien que ha matado a su mujer, a sus hijos y a sus padres y les ha sobrevivido
Ricardo Moracompartió una citahace 2 meses
en todos los casos, sin excepción, una lucidez dolorosa era mejor que una ilusión aplacadora
Ricardo Moracompartió una citahace 2 meses
«Les van a hablar de compasión. Yo reservo la mía para las víctimas»
Ricardo Moracompartió una citahace 2 meses
Antes creíamos todo lo que decía, ahora ya no le creemos nada y él mismo no sabe qué creer, porque no tiene acceso a su propia verdad, sino que la reconstruye con ayuda de las interpretaciones que le ofrecen los psiquiatras
Ricardo Moracompartió una citahace 3 meses
Una mentira, normalmente, sirve para encubrir una verdad, algo vergonzoso, quizá, pero real. La suya no encubría nada. Bajo el falso doctor Romand no había un auténtico Jean-Claude Romand.
Ricardo Moracompartió una citahace 3 meses
pero me separaba de ella un abismo que no era solamente la intolerable intensidad de su dolor.