La elaboración de una ciudad humanizadora y generadora de cultura, requiere de nuestra capacidad para recibir y valorar el patrimonio de las culturas urbanas precedentes, las cuales habremos de conservar y fomentar para heredarlas a las futuras generaciones. Según la UNESCO, el patrimonio cultural es el resultado de “las creaciones humanas, materiales e inmateriales […], que deben ser identificadas, defendidas y preservadas y por su valor propio consideradas para la permanencia de la identidad y cultura de un pueblo.”