FIFA les paga a cada uno cien mil dólares al año, en concepto de «compensación». En Zúrich, la tasa tributaria para ellos es del diez por ciento, en lugar del veinticinco por ciento establecido. Los gastos corren por cuenta de la FIFA: hoteles, vuelos y otros transportes en primera clase, restaurantes, etc. A eso se añaden las dietas de quinientos dólares por día, más doscientos cincuenta dólares diarios para acompañantes en numerosos eventos.