podría acarrear una recompensa, entonces es menos probable que el regalo constituya un soborno.
4. El valor del “regalo”. Es evidente que regalarle una manzana a la maestra es muy diferente de regalarle un Mercedes Benz nuevo. En realidad la diferencia es de grado, no cualitativa. Sin embargo, un número cada vez mayor de Estados y organizaciones internacionales ahora reconocen que la diferencia de grado es tan grande que es necesario distinguir entre los dos actos. Sin embargo, trazar esa línea divisoria puede ser problemático; volveremos sobre este tema en el capítulo 6.
5. La perspectiva legal. Ésta es una variable formal e implica examinar lo que las leyes y reglamentos prohíben en determinado país u organización. Por ejemplo, en Singapur los agentes de la policía tienen prohibido recibir bebidas gratuitas de los puestos de comida rápida, mientras que en regiones de Australia esa norma no existe. Esta variable difiere de las otras cinco en que puede ser eliminada de esta lista sin afectar su utilidad.
6. La aceptabilidad social percibida de la transacción. A diferencia de la variable anterior, ésta se concentra en las dimensiones informales del asunto, concretamente en las opiniones de la mayoría de los miembros de la sociedad. Se ha observado que diferentes culturas pueden tener diferentes visiones de lo que constituye corrupción y su nivel de aceptabilidad. Una manera de reconocer esas diferencias es tratar de determinar las actitudes predominantes en relación con determinado acto u omisión en cada país mediante encuestas, análisis de los medios, etcétera.