Este libro examina la presencia –real, potencial y simbólica— de movimientos islamistas radicales en Latinoamérica, en el período 1992–2006, a partir de cuatro hitos o momentos emblemáticos, que se corresponden con atentados reivindicados por distintas organizaciones islamistas: Embajada de Israel en Buenos Aires, 1992; AMIA, Buenos Aires, 1994; Nueva York y Washington, 2001; Madrid, 2004. Se establece el «11-S» como una fecha y un hito de trascendencia no solo global, por los atentados cometidos en Estados Unidos y el inicio de una «guerra en contra del terrorismo», sino también por su significado regional latinoamericano y, en especial, sudamericano. Es posible hablar de un antes y un después del «11-S».
