Todo mundo ha hecho cosas de las que no se siente muy orgulloso. Y Cassandra no es la excepción. Ella se acostumbró a ser un “algo” en lugar de un “alguien”. Pero cuando otro «alguien» de su misma especie le promete que afuera de su zona de confort hay personas dispuestas a amarla, se aventura a vivir las consecuencias de haberse enamorado de la persona equivocada. Sin amigos ni familia, intenta comenzar de nuevo en una ciudad atestada de gente perversa; con la idea inocente de que iniciar de cero será más sencillo si no vuelve a entablar relaciones de afecto. Sin embargo… ese pensamiento se disuelve apenas se reencuentra con Javier, que fue su último cliente y que representa todo su pasado. Además, es, aunque no quiera aceptarlo, el motivo de que haya dejado la oscuridad para aprender a vivir en la luz.