Libros
Gisela Baños

El sueño de la Inteligencia Artificial

Desde el legendario Talos hasta Chat GPT, la humanidad ha fantaseado con la posibilidad de construir máquinas pensantes. Esta es la historia de ese sueño.

El sueño de construir seres artificiales pensantes es tan antiguo como la misma humanidad, pero solo en fechas muy recientes se establecieron las bases tecnológicas para hacerlo posible. Desde Ada Lovelace a Turing y Von Neumann, de Deep Blue hasta Alpha Go, desde el machine learning a ChatGPT, en este libro se recorren los principales hitos de un camino que no sabemos a dónde nos llevará. Es también una mirada al futuro, en el que reúnen las principales teorías especulativas sobre lo que está por llegar.
347 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2024
Año de publicación
2024
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Opiniones

  • Kyara556 Guzmancompartió su opiniónhace 6 meses
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    Holis

  • Danna Rosario felizcompartió su opiniónhace 6 meses
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    Me gusto es muy buena

  • patricia02men122009compartió su opiniónhace 4 meses
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Citas

  • Miguel Ángel Vidaurrecompartió una citael mes pasado
    El individuo forma un todo con su entorno, y no se puede crear inteligencia de forma ajena a este. Para explicar su postura, formuló lo que se podría traducir como «hipótesis de conexión al mundo físico»:86

    Aceptar la hipótesis de la conexión al mundo físico como base para la investigación implica construir los sistemas de abajo arriba, esto es, se deben concretar las abstracciones de alto nivel. Los sistemas que se construyan deben ser capaces, en última instancia, de expresar todas sus metas y deseos como acciones físicas y extraer todo su conocimiento de sensores. Esto implica que el diseñador se verá obligado a formularlo todo de manera explícita. Cada atajo que se tome tendrá un impacto directo sobre la competencia del sistema, ya que las representaciones [simbólicas] de entrada/salida no dejan ningún margen.

    La diferencia entre Rodney Brooks y otros críticos de la inteligencia artificial fue que no se limitó a avivar el debate de forma conceptual, sino que llevó su enfoque a la práctica, sobre todo en el MIT, en forma de todo tipo de robots con nombres como Allen, Herbert, Seymour, Toto, Genghis, Squirt, Tom y Jerry, y Labnav —cabe decir que la mayoría de estos nombres son ya, a estas alturas del libro, referencias bastante reconocibles—.

    Estos cachivaches eran capaces, entre otras cosas, de sortear obstácu­los (Allen), recoger latas vacías de refresco de las oficinas del MIT y tirarlas al contenedor de reciclaje (Herbert), adaptarse a terrenos irregulares (Genghis), detectar ruidos y seguirlos para luego esconderse de ellos (Squirt), guiarse por un sistema de ­visión (Toto)… Y lo llevaban a cabo de forma completament
  • Miguel Ángel Vidaurrecompartió una citael mes pasado
    El individuo forma un todo con su entorno, y no se puede crear inteligencia de forma ajena a este. Para explicar su postura, formuló lo que se podría traducir como «hipótesis de conexión al mundo físico»:86
  • Miguel Ángel Vidaurrecompartió una citael mes pasado
    origen del aspirador robótico se remonta a los inicios de la historia de la IA. Fue iRobot quien creó el primero que tuvo éxito comercial, la Roomba, en 2002.

    De alguna manera, Brooks defendía lo mismo que pioneros como William Grey Walter, el creador de las tortugas robóticas Elmer y Elsie, plantearon en los años cuarenta con el auge de la cibernética.

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