Jozef Pronek, un joven crítico de rock, lleva en Chicago una vida de nómada al borde de la nada, recorriendo el circuito de los trabajos basura ofrecidos a los inmigrantes. Hemon nos desliza por el tobogán del tiempo a la adolescencia de Jozef en el Sarajevo de los años setenta, donde tenía una banda de rock; nos lleva a Kiev, donde había ido a visitar a su abuelo, y conoció a George Bush (padre); asistimos a sus hilarantes, gozosos, primeros encuentros con el sexo; a su humillante experiencia como soldado; a su vida cuando aún podía ser un hombre de algún lugar. Pero ¿quién es realmente Jozef Pronek, ahora, en los años noventa? ¿Por qué ambiguos narradores construyen a Pronek a la manera de un cuadro cubista de múltiples facetas?