Umberto Eco

El nombre de la rosa

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  • b1498285219compartió una citahace 9 años
    Me sentía atontado por el sueño, porque el sueño diurno es como el pecado carnal: cuanto más dura mayor es el deseo que se siente de él, pero la sensación que se tiene no es de felicidad, sino una mezcla de hartazgo y de insatisfacción.
  • Pepe Luis Perezcompartió una citahace 4 años
    Ya se sabe que los eruditos franceses no suelen esmerarse demasiado cuando se trata de proporcionar referencias bibliográficas mínimamente fiables, pero el caso superaba cualquier pesimismo justificado.
  • Jessica Cardona Bijalbacompartió una citahace 9 años
    Hay momentos mágicos, de gran fatiga física e intensa excitación motriz, en los que tenemos visiones de personas que hemos conocido en el pasado
  • sara almecigacompartió una citahace 3 meses
    canoso pero todavía robusto, pequeño pero ágil.
  • sara almecigacompartió una citahace 3 meses
    cillerero era un hombre grueso y de aspecto vulgar pero jovial
  • sara almecigacompartió una citahace 3 meses
    soy Remigio da Varagine, el cillerero del monasterio.
  • Ainnotcompartió una citahace 2 años
    Alguien me había dicho, además, que el mayor poeta de la época, Dante Alighieri, de Florencia, muerto hacía pocos años, había compuesto un poema (que yo no pude leer porque estaba escrito en la lengua vulgar de Toscana) con elementos tomados del cielo y de la tierra, y que muchos de sus versos no eran más que paráfrasis de ciertos fragmentos del Arbor vitae crucifixae[*] de Ubertino.
  • David Acuñacompartió una citahace 2 años
    ¡y entonces el eructo y el pedo se arrogarían el derecho que es privilegio del espíritu, el derecho de soplar donde quieran!
  • David Acuñacompartió una citahace 2 años
    Entonces, para no acabar haciendo el necio, prefiero no empezar haciendo el listo.
  • Anacompartió una citahace 3 años
    —¿Cómo? ¿Para saber qué dice un libro debéis leer otros?

    —A veces es así. Los libros suelen hablar de otros libros. A menudo un libro inofensivo es como una simiente, que al florecer dará un libro peligroso, o viceversa, es el fruto dulce de una raíz amarga. ¿Acaso leyendo a Alberto no puedes saber lo que habría podido decir Tomás? ¿O leyendo a Tomás lo que podría haber dicho Averroes?
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