Todas las personas nacen con algún tipo de habilidad especial, pero la habilidad hay que nutrirla, desarrollarla y mostrarla. Y, en el campo del cine, la televisión y las artes escénicas, es esencial para cualquiera que quiera triunfar descubrir la verdad de sí mismo, no intentar parecerse a nadie por famoso y admirado que sea y conseguir que el largo camino para llegar a ese objetivo parezca recorrido de una forma natural, sin esfuerzo. Esta es la paradoja del oficio de actores y actrices: al actuar, no puede notarse la preparación, pero la preparación es imprescindible. En un mundo en continuo cambio, donde el talento se exhibe en las redes sociales y las audiciones son ya muchas veces grabadas, a quienes se dedican a la interpretación cada vez se les exige más. Bernard Hiller, después de su exitosa guía Deja de actuar, empieza a vivir, cuenta en este nuevo libro cómo ha ayudado a muchísimos intérpretes de fama mundial a conocerse y descubrir su identidad real. Guía para la actuación del futuro habla de la atención constante, la pasión y el compromiso con que se construyen las grandes carreras y propone tanto ejercicios prácticos como consejos –útiles en otros órdenes de la vida cotidiana— para superar los miedos, animarse a explorar lo desconocido, descubrir en uno las cualidades en que más destaca y aprovecharlas al máximo.
Puede que las cámaras me graben la cara, pero no habrá película hasta que no salga mi alma en pantalla.
El arte nos permite encontrarnos y perdernos a la vez.
