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Roberto Calasso

Las bodas de Cadmo y Harmonía

  • David Olivarescompartió una citael año pasado
    Ariadna fue encontrada por Dioniso en Naxos y desde entonces le siguió en sus hazañas, como amante y como soldado: cuando Dioniso atacó a Perseo en la tierra de Argos, Ariadna le seguía, armada, entre las filas de las locas Bacantes, hasta que Perseo agitó en el aire ante ella el rostro homicida de Medusa, y Ariadna fue petrificada. En el campo quedó sólo una piedra. Ninguna mujer, ninguna diosa tuvo tantas muertes como Ariadna. La piedra en la Argólide, la constelación en el cielo, la ahorcada, la muerta de parto, la doncella con el seno traspasado: todo esto es Ariadna.
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Expiar una culpa no significaba realizar algo contrario a la culpa, sino repetir la misma culpa, con leves variantes, para profundizar en ella hasta llevarla al conocimiento. La culpa no estaba tanto en haber cometido determinados actos, sino en haberlos realizado sin darse cuenta.
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Los teólogos délficos sabían que el sacrificio es la señal del desequilibrio de la vida respecto de lo necesario: desequilibrio como superabundancia, pero también como insuficiencia. En ambos casos, tanto en la disipación como en la renuncia, hay una parte que debe ser expulsada para que se produzca una distribución equitativa de las fuerzas, para que «nada sea demasiado», de acuerdo con el precepto apolíneo
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    La habían olvidado porque era una víctima demasiado perfecta: virgen, huérfana, ignorada por todos, ultrajada por el rey. Y las víctimas demasiado perfectas dan miedo, porque iluminan una verdad insostenible
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Creso quiere que Solón le reconozca no sólo como el más poderoso, sino como el más feliz de los hombres. Solón le responde citando, como ejemplo de hombre feliz, un desconocido ateniense que ha muerto, anciano, en la batalla. La pretensión de Solón no está en contraponer el hombre común al poderoso. Esto sería banal. Su intención es la paradoja griega sobre la felicidad: que sólo se consigue poseerla con la muerte. La felicidad es un carácter de la vida que exige la desaparición de la vida para existir. Si la felicidad es una cualidad total de un hombre, entonces hay que esperar a que la vida de ese hombre se realice con la muerte.

    Esta paradoja no es autónoma, sólo es, más bien, una de las muchas paradojas de la totalidad, a la que fueron altamente sensibles los griegos. Su fundamento está inscrito en la lengua: télos, la palabra griega por excelencia, es al mismo tiempo «perfección», «realización», «muerte».
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Tíades significa «colores que se balancean».
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Probablemente al oráculo no le gustó, porque cualquier oráculo quiere conocer, pero no ser conocido.
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Pero ¿acaso el exceso no es la vida misma? ¿Y la vida no es siempre un trozo de vida, un inesperado retraso en la condena
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    pensaban en las cosas divinas, que siempre son de algún modo tardías, «aunque no impotentes en su cumplimiento [télos]».
  • Yessica Pugacompartió una citael año pasado
    Después volvió a pensar: ejemplo y modelo de cualquier mal son los dioses, y es injusto censurar a los hombres si imitan acciones que los dioses han cometido antes que ellos.
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