Lucía tiene una anorexia terminal y está internada en una clínica psiquiátrica. Constantemente sueña con tigres que le dan señales sobre lo que le sucede. Su madre ha desaprecido y su padre la pasa a buscar cada semana para acompañarse y tratar de sortear la soledad y la enfermedad en cada caso.
Finales abiertos, tigres que devoran en sueños a una muchacha anoréxica y ciertas plantas de pies caminando cada vez menos solas por un psiquiátrico. Creí que sería deprimente, pero al final- El aleteo de la esperanza.
Marcela Osegueracompartió su opiniónhace 2 años
👍Me gustó
Liliana M.compartió su opiniónhace 4 años
🙈Ni fu ni fa
Citas
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
La madre de Lucía suspira esa tarde. Su hija no sabe muy bien por qué. Hay un plan tramándose en los subterráneos ríos de su cuerpo.
Hay un plan tramándose en los bosques mentales, llenos de los monstruos de su madre.
Hay un plan de fuga para ella y de tigres para su hija.
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
Ya eres una mujer, le dice a Lucía. Y una muchacha a sus 21 años se queda sin madre. Y una madre se va a recorrer el mundo vestida de blanco. Desde ese día la muchacha comienza a soñar con tigres. Se despierta en la noche llorando. Ellos la persiguen. La cazan y le devoran las piernas
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
La muchacha sube con su padre siguiendo respetuosamente la hilera de felinos hambrientos. Son muchos, 30 ó 40 tigres. Sube con ellos hasta el templo y ahí, se recuesta entre medio de sus panzas y se duerme.