Libros
María Paz Rodriguez

El gran hotel

  • Marcela Alvear R.compartió una citael año pasado
    Recuerdo que una noche, después de la gran nevada, yo decidí huir para siempre porque todo se me estaba cayendo encima. Mi frecuencia llevaba perdida varios años, hasta que una noche, tomé un auto, desaparecí en él y me convertí en mí. Porque la vida me lo exigió para no abandonarme. Porque yo quería tener algo más que contar sobre mí misma. Algo que valiera la pena y no las ganas de vivir.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Incluso en el final

    las cosas no se simplifican
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    No se va la vida por tantos actos

    se va por instantes como este.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    aminé, caminé y caminé hasta que el ruido de los autos y del tráfico se convirtió en nieve.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    lo que manda es el reflejo y no el otro lado.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Porque yo quería tener algo más que contar sobre mí misma. Algo que valiera la pena y no las ganas de vivir.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Porque las claves de este texto están redactadas como pequeñas habitaciones. Pequeñas habitaciones por donde voy a transitar. Habitaciones donde viviré por un tiempo hasta escuchar lo que J escuchó. Hasta escuchar a J nuevamente y con esto, dejar de sentir esta ausencia, este silencio, esta nieve.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Porque las claves de este texto están redactadas como pequeñas habitaciones. Pequeñas habitaciones por donde voy a transitar. Habitaciones donde viviré por un tiempo hasta escuchar lo que J
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Somos como los espejos -agregaba-, lo que manda es el reflejo y no el otro lado. Desde afuera para afuera. La gente arma a sus personajes para el show colectivo, intentando ser novedad aunque sea por poco tiempo –pensaba él–.
  • Shizuma Liconacompartió una citahace 2 años
    Recuerdo que una noche, después de la gran nevada, yo decidí huir para siempre porque todo se me estaba cayendo encima. Mi frecuencia llevaba perdida varios años, hasta que una noche, tomé un auto, desaparecí en él y me convertí en mí. Porque la vida me lo exigió para no abandonarme. Porque yo quería tener algo más que contar sobre mí misma. Algo que valiera la pena y no las ganas de vivir.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)