Met (1994) propone: a) organizar en primer lugar los objetivos conceptuales, dejando para un momento posterior los que requieran mayor dominio lingüístico; b) realizar la programación contando con los objetivos lingüísticos y diferenciando entre objetivos lingüísticos exigidos por el contenido y objetivos lingüísticos compatibles con el contenido; c) diseñar las actividades, que han de ser experienciales, contextualizadas, cognitivamente interesantes y cooperativas; d) preparar los materiales, que serán manipulables, visuales, medios impresos y multimodales; y, por último, e) decidir sobre cómo se hará la evaluación (López, 2007).