Ser amigo mío es funesto

Es mejor ser olvidado que convertirse en una marca, mejor ser menos leído y celebrado, ¡pero libre!

Si me permite un consejo fruto de la experiencia, hay que sentar la cabeza lo más tarde y ser lo más despreocupado posible, también en literatura

Comprenderá, pues, que en verdad sólo lo humano atraiga toda mi curiosidad, he conocido sobradamente la literatura bajo todas las formas y deformidades del «éxito», y se acabó

me sentía francamente bien hace tres años en el Beauvau, solo en esta ciudad extranjera y seductora, profundamente burguesa, con su pequeño halo de orgía y de Oriente

Sólo desde el anonimato se ve realmente el mundo

Cuán pocas veces nos ocurre que podemos escribir una carta que no trate de asuntos comerciales, leer un libro que no sea por obligación; en una palabra, no soporto la notoriedad y de nada me arrepiento tanto como de haber escrito con mi nombre: la verdadera vida es la doble vida. S

el grifo del agua eternamente abierto, y vuelvo a anhelar cambios, interrupciones, metamorfosis

Ya no vivimos en aquellos apacibles tiempos en los que los escritores podían callar diez años; hoy, la mala memoria de la gente exige continuidad en la producción

Ya no vivimos en aquellos apacibles tiempos en los que los escritores podían callar diez años

quizá soy el único entre los famosos que se esfuerza con empeño en reducir su influencia