Samuel Chand

¿Quién Sostiene Tu Escalera?

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¿Quién sostiene tu escalera? te ayudará a entender las dinámicas de elegir a tus líderes. Descubrirás la diferencia entre un líder y un administrador, y evitarás situar a personas en lugares equivocados. Las personas que te trajeron hasta aquí, a pesar de sus buenas intenciones, puede que no sean las personas que te lleven hasta el futuro. ¿Quién sostiene tu escalera? te dará perspectiva respecto a este dilema que todo líder afronta. ¿Quién sostiene tu escalera? nos recuerda que la altura de cualquier líder visionario y el cumplimiento de la visión dependen de quién esté sosteniendo su escalera. Sin un sostenedor de escalera puedes subir solamente hasta cierto nivel. Con un sostenedor de escalera puedes llegar más arriba. A medida que aumenta la visión, aumenta la necesidad de otro tipo de sostenedor de escalera. Cualidades esenciales y críticas que todos los sostenedores de escalera excelentes deben poseer. Líderes y administradores: ambos tienen papeles importantes; sin embargo, conocer la diferencia conducirá a situar a las personas en los lugares correctos. Cómo convertir a sostenedores de escalera en trepadores de escalera.
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137 páginas impresas
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Citas

  • Daniel Camposcompartió una citahace 7 años
    Mientras miraba fijamente por esa ventana en Queens, continué pensando que ningún líder llega a la cima sin aquellos que están abajo sosteniendo la escalera.
  • Adolfo Berrocal Berrocalcompartió una citahace 8 años
    Quién sostiene tu escalera?

    Miraba fijamente por la ventana mientras esperaba a que alguien me llamara para entrar al santuario. Yo era el orador invitado a una conferencia en la iglesia Evangel en Queens, Nueva York. Mientras meditaba en los puntos que deseaba cubrir, algo en la calle llamó mi atención.
    Era un hombre, parado sobre una escalera, pintando. A simple vista no era algo inusual. Sonreí, recordando mis días de estudiante en la escuela bíblica. Había pasado mis veranos realizando esa clase de trabajo. Pero no podía quitar mi mirada del hombre. Por varios minutos miré sus agraciados movimientos mientras movía su brocha a través de la superficie.
    «¿Quién le estará sosteniendo la escalera a ese hombre?», pregunté en voz alta, pues no alcanzaba a ver hasta la parte de abajo de la calle.
    Mientras permanecí en el estudio del pastor Robert Johansso
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